Un UCAM Murcia irreconocible cede ante ICL Manresa (73-75)
En este caso salió la cruz. Es más, no salió nada bien y UCAM Murcia cayó derrotado en la tarde de domingo ante un ICL Manresa que tampoco hizo un partido brillante (73-75). Se podría decir que el partido lo perdieron los de Fotis Katsikaris, que no estuvieron bien en defensa y cuando Simon y Musli empezaron a activarse, la marcha contrarremolque del club universitario no fue suficiente.
Solo Facundo Campazzo y Sadiel Rojas, especialmente desde el 6’75, dieron la cara en el UCAM Murcia; también se podría destacar la intensidad defensiva de Lishchuk (hasta que se retiró con molestias en el pie) y Víctor Arteaga incomodando al hombre franquicia manresano, Dejan Musli. Debutó Yanick Moreira, pero al angoleño le falta mucho para adaptarse a los esquemas de Fotis Katsikaris y se le vio perdido tácticamente hablando, aunque mostró intensidad en sus 22 minutos sobre el parqué.
UCAM Murcia solo compitió en el primer y tercer cuarto. El partido fue pausado, incluso algo monótono con muchos fallos en ataque; el marcador era 9-8 a falta de 2:45 para el final de cuarto. Sin embargo, Antelo y Campazzo subieron una marcha mientras que ICL Manresa no se dejó amedrentar y se apoyó en Auda. Muy importante la labor de Lishchuk defendiendo a Musli, que no se sintió cómodo en el inicio del choque. Al final de los primeros diez minutos, 17-18 tras un tiro libre del murciano Álex Hernández, base de ICL Manresa.
En el segundo periodo volvió a ser protagonista un tridente. No, no hablamos de la MSN ni de la BBC, tan de moda en el mundo del fútbol. Hablamos de lo que podríamos denominar la GSS (García, Sánchez, Serrano): el trío arbitral volvió a perjudicar al equipo murciano, lo que permitió a Manresa coger ventaja de cara a los últimos minutos del cuarto sumándose al mal encuentro de los de Katsikaris. La derrota no se ha producido a causa del arbitraje, pero éste ha sido discutible en algunas decisiones consecutivas como una antideportiva de Cabezas y una falta de Radovic que hacía irse a los de Ibón Navarro con +8 al descanso: 33-41.
Cuando la afición volvió a meterse en el choque y UCAM Murcia se acercaba en el marcador, Facundo Campazzo se llevó una antideportiva y Fotis Katsikaris, técnico de los universitarios, una técnica. El marcador volvió al +10, pero los locales se enchufaron hasta ponerse 46-51 a 2:38 del final del tercer periodo. Tras un destello de Simon, exterior del conjunto catalán, apareció Sadiel Rojas para acercar de nuevo a los suyos y poner, tras tiros libres de Cabezas, el 54-57 a falta de diez minutos.
Y en el último periodo, ICL Manresa empezó mejor plantado y aprovechó los fallos de los murcianos al rebote. Apareció Musli, se retiró Lishchuk y en el ecuador del último cuarto las distancias oscilaban los 10 puntos para ICL Manresa. A pesar de las intentonas de Sadiel Rojas, la mala defensa y el acierto de hombres como Musli, Grigonis y Simon en el cuadro visitante puso las cosas muy cuesta arriba. De nada servirían los dos triples de Campazzo a última hora, solamente para maquillar un marcador que pesa sobre las aspiraciones de UCAM Murcia de cara al play-off por el título (73-75).
La victoria de Dominion Bilbao Basket hace que los murcianos bajen a la novena plaza, pero solo una victoria separa a los de Katsikaris de retornar al sueño. Queda liga, y toca pensar en Río Natura Monbús (equipo en crisis y al que se podría poner una puntilla) el próximo sábado a las 20:00 horas.
Fran Gómez
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